PREVENIR QUE LLORAR

PREVENIR QUE LLORAR

Prefiero que hayan mares, océanos y montañas inmensas, entre medias de mí y de ella; porque me siento tan diminuto en su presencia, que apenas me atrevo a mirar sus ojos dorados por las estrellas. ¡Así es mejo!, sin notar tanta distancia que nos aleja. Y aunque las lágrimas me quemen y tanto me duelan, sé que poco a poco el tiempo me volverá a resignar, siendo otra vez el qué quisiera... pero no es lo mismo que en realidad suceda... Y eso ya es tan repetitivo, que tan solo, tristemente me rindo. Porque con otro rechazo, mi corazón puede que no pueda.

POeT@ Intemporal ©. 

Miguel Ángel Pérez Salcedo