JARDÍN SIDERAL
Y en lo despoblado sembrar flores, hortalizas y hacer vibrar otra vez el campo.
Dejaremos las ciudades, seremos todos jardineros, cosechadores.
Dejaremos los autos, iremos en bici y bailaremos por el camino con los pájaros.
La naturaleza no volverá a llorar,
porque seremos semillas de amor y natural libertad.
Los niños volverán a jugar libres sin temor ni riesgo de imaginar.
Las madres tendrán paz, alimento de infinitas siembras.
Desaparecerán las ciudades tristes y llenas de almas con pesadas sombras.
El cielo reirá y reiremos con él en su alegría celestial.
Nadie estará ni se sentirá solo,
seremos abrazos para todos...
Será ley, abrazar antes de hablar,
uniremos los corazones al cosechar,
sintiendo el amor naciendo de nuestra humanidad.
Todas las razones de los que odian se olvidarán en el abismo de la verdad universal.
Será un mundo lleno de flores en eterna primavera sin comienzo ni final.
Habrá árboles emanando oxígeno con aroma y sabor a frutas exquisitas.
Las inteligencias del cosmos al fin vendrán,
Porque pudimos crear la inmensidad de nuestra oculta felicidad,
habremos conseguido romper con el nudo de la intolerancia y la desigualdad.
Le pondrán a nuestro planeta de nombre en su confederación sideral: "El jardín humano sin igual”.
POeT@ Intemporal ©.
Miguel Ángel Pérez Salcedo
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