A VECES...

A VECES… 

A veces en la vida, me he sentido atacado, asediado por miradas de acusarme de miserable. Me he sentido menos que nadie, por haber sufrido y caído, me señalaban como si fuese culpable por tener una sensibilidad que protegía con fármacos, esos de desfase pesado en mi sentir la vida, de sentirla amable y realmente sustancial en su riqueza, ser una persona digna, no sintiéndome un ser de segunda y con la amarga losa del estigma, el que prolonga el interno y pesado psíquico sufrimiento, haciéndome ahogarme en ese insulto, de los que viven pisando la moral de tantos, tantas almas que peleamos ante querer liberar ese llameante mental y rabioso adentrado fuego.

Eso era, a veces... Ahora ya no los oigo, ya no quiero ni sentirlos ni saber de su odio, esa forma de vida enferma de desprecio. Hoy me dan lástima, están sordos y caminan con los latidos mustios y enfermos.

POeT@ Intemporal ©. 

Miguel Ángel Pérez Salcedo