MI IDOLATRADA PSIQUIATRÍA

MI IDOLATRADA PSIQUIATRÍA 

En la visita del psiquiatra, después de medio año:

—Hola doctor. 

—Hola, Miguel. 

—He estado pensando, que después de una década sin descompensarme, ¿sería posible desmedicalizarme? Porque primero he de encontrar algo que me ayude a focalizar el excedente de energía, que es de esa afluencia de esencia vital de donde se desborda mi dopamina. Y en cuanto halle esa actividad en la que echar más ímpetu vital, haciéndome sentir bien, siendo feliz haciendo lo qué haga… Sino, claro que no serviría como esponja del exceso de vigor espiritual. 

—¡Lo veo, genial! Cuando encuentres ese hacer de virtud esencial, vienes y pasaremos capítulo de tu trasiego con el tratamiento, ¡qué en sí!, debería de ser para todos transitorio, y expedido, por esa forma de liberar la ansia vivencial. 

—Gracias doctor. Pues entonces nos encontramos, en el momento en que tenga esa libertad de ganancia emocional. 

—Muy bien. Hasta entonces, Miguel. 

—Adiós, doctor Jung. ¡Qué le vaya todo muy bien! ¡Y no se olvide!, que nada es para siempre, si hay una provechosa y libre salida que lo libere, ¡¡¡más a más!!!, claro está, de la sí o sí, la implacable muerte. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POETA Intemporal ©.