LO DURO QUE VIVÍS


LO DURO QUE VIVÍS 

Y siento tus lágrimas de alma yerma de alegría.
Y no sé, ¿cuánto tiempo te sostendrá mi poesía?
¡Ay, acusada amiga mía! Ni siquiera, puedo soñar con verte libre y sin terribles hombres, seres que no aman, solo te hacen obedecer y te someten en agonías.
Y cada mujer, cada igual a ti que veo perecer, es un grito de espanto hacia los que desgarran al amor, siendo descalabro con el esclavo redirigir al femenino llanto, en un camino de púas que se van clavando en vosotras, y es desde niñas que os tomáis el veneno, la indolencia de los macabros y masculinos perversos, tanto violento arrancando vuestros sueños, así con sus golpes, esas embestidas, así van matando el deseo de sentiros humanas, almas de pleno derecho, como cualquier ser sin importar su género.
¡Lo sé, hermana, madre, hija, abuela y leal compañera de armas, la vida está llena de batallas y es tanto el lloro de este saber de ese odio, que me aprieta el pecho, me rompe por dentro, tanta verdad de sentiros violadas hasta en vuestras esperanzas de que acabe ese destierro y la culpa de estar vivas, esa retórica de un antiguo malnacido argumento, sin más propósito que la muerte y sumisión de las generadoras de vida y las que acariciáis el primer comienzo!

POeT@ Intemporal
Miguel Ángel Pérez Salcedo ©.

Comentarios

Entradas populares