UNIR LOS CAMINOS UNIDOS

UNIR LOS CAMINOS UNIDOS 

Poner el valor y la integridad en el primer lugar, es ser prósperos al entregarnos unos a otros, dejando la codicia, la egolatría y el abuso de otras vidas, fondear en nosotros todo lo certero y su bien de enlazarnos en un mismo propósito, en nuestras esencias íntimas, y de ese transcender realizar, conseguir el orgulloso enlace de crecer con energía femenina, esa membrana simbiótica en referente hacia la masculina, dejando de ser unos dominantes que someten y discriminan, para al amor darle la semilla que germina un futuro en donde haya generosidad, alianza y buena floración entre seres que solidifican la vida en su mezcla, renaciendo el suspiro que alza la vida, poniéndole el abono que la dignidad glorifica en la vida y su cadencia verificada, es continuar generando dichas halladas que al unísono se iluminan... Nada es más provechoso que el revitalizar la natural raíz de nuestro interno logro, eso de ser únicos y genuinos brindis al llevarnos con leal trasfondo entre nosotros, y no esconder banales propósitos, pues si no es al amarnos no se salva y renace en la humanidad el proseguir, continuar siendo sabiduría sin banalidades y torpes intenciones, que lastran ese potenciar la parte de la vida en su convivencia, y en poder de la unión de crecer y agradecer a las otras personas y a sus almas, el llegar a a la consciencia de la buenaventura, esa sin daños, sin rechazos ni perjuicios en vano, porque hemos, somos y debemos enlazarmos, sino, la continuidad de nuestra humanidad tiene sus días contados e intoxicados, desapareciendo sin apenas dejar un sabio rastro, es ser la esencialidad universal, y jamás dejarlo pasar y fortalecer un mañana que uniéndonos ha de llegar...

—Miguel Á.

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