SEGUIMOS AQUELLOS SUEÑOS

SEGUIMOS AQUELLOS SUEÑOS 

Te lo dije, cuando éramos pequeños, tan frágiles.

Recuerda mis consejos, esos que todavía siendo un renacuajo, sabía que tu sufrir sería tan acusado. Ahora que yo me he recompuesto de lo amargo, sigo contigo de la mano, sigo llamándote, Sara, mi leal amiga que no soportaba su varonil cuerpo. 

Pero estoy contigo y seguiré siendo custodia de aquellos sueños... Nadie le puede imponer el género o la manera de ser a otra vital existencia en sus días. No se puede desgarrar a nadie por dentro, queriendo que sean algo contrario a sus ciertos sentimientos. Eres mi leal compañera de la vida, y eso..., no existe ser que lo desbarate y destruya con prejuicios en cruel desmedida.

—MIGUEL Á. 

POET@ INTEMPORAL ©.