NADA ES ASÍ DE VERDAD


NADA ES ASÍ DE VERDAD 

Tráeme rosas blancas, 
¡allá...!, dónde descansen mis huesos, 
de ya ardida ceniza destemplada. 

Rézame tus cantos y alabanzas,
que mi alma donde esté, 
te mandará versos que harán de tu vida bonanza.

Cálmate, que un día sentirás de nuevo delicadamente en tu consciencia, 
sentirás mis palabras... 
Sentirás mis sentimientos, 
los que te darán entre recuerdos de sufrimiento y buen aprecio, 
la más memorable verdad del amor que sin duda te di, 
desde mi existir que con poesía alada te procesaba... 

¡Y sé lo que Viví!, que aún 
estando ya sin materia para que la puedas sentir, 
te engrandecerá certera, 
amena y casi revitalizada, 
eso que por ti y para ti, 
era manera de amor sincero, 
eso que tanto nos llenó las almas que se estaban queriendo. 

Porque fuimos y seremos... 
esa grandiosa forma de que infinitos nos amemos, 
desde aquellos tiempos, 
hasta los que en la eternidad abracemos sin medidores que frenen tanto sentido, 
tantísimo en nuestros imperecederos adentros.

Te ama, el que quiere volver a adentrarse entre poemas en tus sendas por vivir, 
y así amar lo que se ha de vivir en la trazada eternidad...
La que disponga otra vez el unísono amor de nuestra historia sin terminar...
Seremos otra vida, una que al amarte y que me quieras 
los hará continuidad.

—Miguel Á.
POeT@ Intemporal ©.

Comentarios

Entradas populares