LA LOGÍSTICA DEL HORROR
La tierra supura dolor antiguo.
Tantas lejanías combatiendo unos contra otros...
Regando la tierra con sangre,
complaciendo los poderes con las vidas de los don nadie...
Mientras, los que dirigen se acomodan y viven mejor que los sueños de los que mueren por una maniobra ardiente, sucia y quemada con fuegos de gloria.
Un empuje hacia la muy mala conclusión, por eso... de las ansias de los que son codicia recogida con otras luchas y desolación.
Confusos en busca de victoria, van almas en soldados perdidas, ¡pérdidas!, de sendas, muertos, matados con el ruego de las rabias sin freno.
Ciegos de pasiones por una maldita imperante ansia, son convencidos de dar muerte a la esperanza...
Logro deseado de gobernar a todos los semejantes, que sea la violencia la que someta con la armas.
Y fulminando los
sueños por despertar
y los amores por tener en vida y caminos ilusionantes,
la guerra mata pero el comienzo lo trazan despiadados seres con oscuro corazón,
de desgarros en sus miradas, y de voluntad terrible en su desviada decisión, esa de darle al amor, un sepulcro en la bélica errata humana y su horror.
—Miguel Á.
POeT@ Intemporal ©.
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