¡AY QUE RESACA, VALENTÍN!

¡AY QUE RESACA, VALENTÍN! 

Después de mucho tiempo solo pero amándome a mi mismo, comprendí que la vida no es contigo sino con nosotros. Esto es muy importante, porque si uno está lleno de amor al iniciar una relación, nunca si se acaba se quedará el alma sumida en desesperación. Y es que el amor propio hace que al amar no tengas dependencia de nadie, por mucho que hayas sido feliz, siempre y digo siempre continuará tu alma sin derrumbarse, sino que sacarás de lo vivido más riqueza de lo sentido y de lo que sin vaciarte ni desesperarte entregaste... A esto se le llama: “amor resiliente", porque si amas y si no sigue ni en el tiempo se sostiene, nada hace que se apague tu esperanza de amar otra vida y sus experiencias compartidas sin cadenas ni historias obsesivas. Y de esa cajita de herramientas emocionales y de vivencias emotivas, siempre podrás coger lo que alivia y nunca al alma la debilita. 
Y así se vive más saludable el amor, sin innecesarias heridas ni finales con voluntades combativas, las que destruyen lo que un día fue ilusionante amor en vuestras compartidas vidas.

—Miguel Á.
POeT@ Intemporal

Comentarios

Entradas populares