UN MAÑANA PERFUMADO

UN MAÑANA PERFUMADO 

La vida es nuestro propósito de medirla, en haber hecho de su tránsito un logro logrado. Habiendo sentido y disfrutado todo lo que creíamos que debíamos haber hallado... Estamos atados al sentido que pensamos que será dejar la huella, la que seguirán los que vienen tras nuestra estela de luz, la que deja una guía hacia el horizonte soñado, un paradigma de superación de los lastres heredados. Para llegar con la medida correcta a la creación de una humanidad con más conectividad, más diversidad unida, sin continuar siendo sesgo hacia las diferencias, eso individual de cada esencia, que es la sabia suma para ser el futuro que une y no desprecia la capacidad que cada uno de nosotros tiene, aquello que desde toda virtud es aportación y sentido a  un destino enriquecido. 

Hemos de crecer sin limitar el contribuir de cada individuo y su valor genuino. Tenemos que hacer una civilización que recoja todas las fragancias y las utilice para ser un aroma de sabiduría y elegancia, un elixir de reunión de sabías savias, en un mañana que nuestro saber haga más acogedor, siendo desde el ego y la emoción humana la esperada evolución.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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