PARA QUERER MEJOR

PARA QUERER MEJOR 

Pasé de cuerdo ha trastornado. 

Mi familia acarició mi temor. 

Me protegió, calmó el ardor, 

pero jamás me dejó desarmado. 

Me aliviaron con su amor, 

sin dejar que estuviese armado, 

fuerte para lo que había cambiado, 

lo que se transformó en mi interior. 

Porque amar no es quitar el fervor. 

Dar amor a un loco es estar al lado, 

pero no decirle que está cansado, 

no generar que se sienta peor… 

Hay que ser protección y valor 

para que tengan ilusión, sacando 

más fortaleza, seguir amando, 

siendo capaces de hallar fervor. 

Se ha de amar entusiasmando, 

siendo compañia de amor protector, 

y no decir lo que desluce el color, 

no palidecer la vida asustando… 

Dar armas para seguir luchando, 

ser cariño y en la lucha mentor, 

pues si se fortalecen les irá mejor. 

Un loco sentirá felicidad prosperando. 

No se quiere más apartando, 

paralizando con el pormenor, 

sin calidez en un congelador. 

Si se rearman, se seguirán ilusionando. 

Familia que sabe estar amando, 

es valentía y resiliencia que recordar, 

es el legado que les hará continuar, 

es sobrellevar en el mañana sin carga pesada que cargar, pues así menos dolerá el Trastorno Mental. 

Seamos los aliados, ¡no los que miedo anidamos! 

Hemos de animarlos, no darles temor, 

no aislarlos en el hoy, para que su mañana sea una interna y externa prisión. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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