POR IGUAL

POR IGUAL 

Viejas costumbres. 

Viejos letargos de flor, perfume del antes… 

Festivales de la cultura en las raíces hechas fiestas que perduran. 

El mirar siempre contemplando la fiesta de volver a bailar con la educación impuesta, de otros tiempos, de otras maneras de trazar el destino, haciendo que el ayer vuelva, regrese y siga con lo mismo. 

Los derechos tras la incongruencia del equívoco que regresa. 

Seamos inteligencia, y no dejemos de progresar, dar ritmo a una serenidad verdadera sin errar… 

Pues la verdadera emoción hacia el futuro, es esa que se acopla a dar el mismo derecho a los demás. 

Cada ser igual, a cada uno de nosotros lo mismo, sin diferenciar, sin ser egoísmo, no es solo algo que se asemeja al comunismo, es andar en amor sistematizado liberal, dando rigor al brillo, siendo raza de proceder en felicidad, en medir equitativo. 

Porque si queremos evolucionar de una manera buena y equitativa, y ser cada día la raza que no se inclina, que anda hacia al sabio sendero, por ser todos iguales en lo diverso, llenándonos de luz, de amor en el único destino, en verdadero ritmo, ser felices… ¿Cómo fuimos?...

… Así se ha de volcar el nuevo pensamiento, echarlo a avanzar sin miedos… 

Ayúdame, esencia de la energía, presencia mía, la luz que me rodea. 

Nos haces potenciar vida, esa… la de buenas maneras de ser, 

y las buenas maneras de hallarse para entender… 

Pues el inteligente no es el que da el golpe al de al lado, y señala con el dedo y aparta lo que para la mente es razonamiento enemigo del ego, ser más, más creído. 

Mandando del destierro del pensamiento, de subir antes al hipotético cielo, sin respeto por el igualitario universo, por hermanas que calman y son las que buscan agua, sustento… 

Sin que más merecido sea ser y seguir en el brillo infinito, ¿lo tienes?, lo merece el caminante, conseguirlo, es lo que queda en el mismo lugar que cada hermano ha de hallar sin deslucirlo, ir a la par en dichoso destino. 

Igual manera, con igual semblante. 

Sería una comunidad maravillosa la humanidad, si se apreciara de la misma manera, pero hoy en día le prende dentro el codiciar, y esa inútil acumulación de físicos y perfiles modernizados, complejo de lo delgado por la buscada felicidad. 

No atentar contra la salud ajena, con el interés de venta, desolación del estereotipo, arrasando almas sin sentido. 

Un inconsciente dormido, el ser de la verdad, por ser vida de despejar mentes de obsesión sin realizar, ese provecho y su celeridad. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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