PACTADO

PACTADO

Vivir es morir, pero en la vida se busca sentir, es lo genuino de existir. Sentir dolor aceptado, también tiene su legado. Toda sensación, va de ser amor y el marchito grito desesperado. Seamos como radiantes pétalos, de esa flor, la que florece, el yo, y es también la que llega a su secado. Pero, el transcurso del perfume, eso es por lo que la primavera siempre regresa a nuestra sed de brillo y deseo alcanzado, nada tan precioso como la elegancia del aroma que acepta su vida y su muerte en todo, en la misma tierra enraizando, conjugación de pena, alegría y adiós hacia otro nacimiento otorgado. Las flores nacen extendidas en jardines y espléndidas, se marchitan oliendo a fúnebre impaciencia, esa de seguir coloreando su entorno y su tierra, de placer anidado, en un tiempo cedido y pactado.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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