OFRECER


OFRECER

No solo es dar para merecer.
El ofrecimiento es sentir grandes y potenciar otros sentimientos. Es ser medicina con amor para el sufrimiento.
Es también darle al oscuro lamento, una luz para un libre y feliz descubrimiento.
Ofrece desde el corazón, pero liberado de poder y remuneración.
Sé la ofrecida mano, esa que calma con su caricia de amor sobre lo humano.
Seamos miradas latentes, las que de su focalizar sanan el alma de los que sin ofrecimientos lamentan andar. Hay en lo ofrecido, una paz y lo más importante para la sanción propia y del conjunto del tejido social: solo es, que ofreciendo merecer se crea camino que seguirá, sin dolores que internamente desesperen al ser que busca felicidad.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo
POeT@ Intemporal ©.

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