NO HAY ETERNIDAD SUFICIENTE

NO HAY ETERNIDAD SUFICIENTE 

Cada día se acerca más la muerte, y yo sigo con este quererte y no tenerte. 

Espero que en otra vida tu alma al fin otra vez a mí se acerque, porque vivo siempre del destino con la ansia de amarte presente. 

... Y es una inquietud qué de la verdadera felicidad vive ausente. 

En las noches no dejo de soñar, que al llegar el amanecer me vuelves a abrazar, 

qué puedo despertar a tu lado y que lo infinito no nos dejará otra vez sin podernos amar, 

sin sentirnos de nuevo 

cómo tantas veces lo hicimos. 

... Y juntos caminamos y gozamos de un amor tan hermoso y poético. 

Solo puedo imaginar: que al fin volvemos a hallarnos y querernos por siempre más... 

Solo sé vivir y esperar que el universo vuelva a encontrarnos, 

porque no hay vida tan duradera ni lejanía tan tremenda, ni inconmensurable vereda, que este amor separe definitivamente, 

ni que pueda de ti alejarme. 

Porque nos unen los sentimientos, 

las emociones eternas, 

los vividos momentos en otras vidas 

con las almas unidas, 

con nuestros corazones entrelazados, con el mismo pálpito en un ritmo incesante, 

latiendo con ese amor tan por nuestras auras venerado. 

Porque un romance tan apasionado, ni por la eternidad puede ser saciado, ni hay infinito para terminarlo,

solo es cuestión de que el destino no lo siga poniendo a prueba ni desafiando.

Solo espero, estoy atento, aquí o en énfasis en cualquier lado, soy un verso que espera ser recitado, que se inquieta por ser sentido, y que quiere adentrarse en ese poema que debe seguir sumando,

añadiendo dulzura a tanto por amarnos y sentirnos.

¡No seas tan travieso infinito!

Vuelve a unir nuestros caminos.

Solo con su esencia me siento en paz y vivo.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POeT@ Intemporal ©.