ME CREÍ AQUEL JUEGO

ME CREÍ AQUEL JUEGO 

La certeza de mi interior estuvo...

tan lejana de la realidad.

Yo iba perdido, era irrealidad,

no hallaba mi niño paz, ni la tuvo...

Jamás aquel risueño crío obtuvo

su alegría, ni la serenidad,

pues creía que un juego era maldad.

Y este adulto que hoy soy... no lo retuvo.

Solo, dejé volar aquella culpa,

le puse final, terminé aquel juego,

el equívoco de tanto llorar.

Fui libre para amar, hallé la pulpa,

ese ansiado anhelo, mi ansiado ruego,

pude amar, lo he podido al fin lograr.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POeT@ Intemporal ©.