JUANA, NO ESTÁS LOCA



JUANA, NO ESTÁS LOCA 


¡Ay!, ¿por dónde empezar…? 

Solo es recordarte a ti, mi aliado. 

Hoy hace dos meses que empecé a escribirte, diario. 

Hoy no estoy inspirada. 

Hoy solo la melancolía me asalta el alma. Empezaré, ¡ya sé…! Haré una poesía. 

Esto es: 


¿¡NADIE ME VE!?... 


Aquí aprendiendo… 

Soy inestable 

cual hoja llevada

por el viento veloz. 

Atroz fue estar loca. 

Dureza de estar sola. 

Hay mucha gente, 

¡Nadie se acerca! 

Me ven, pero me ignoran. 

Sé que no me quieren, 

no en sus vidas, 

solo me dan algo de ausencia:

en sus maneras, sus desaires. 

Estoy más muerta, pero vivo. 

Y es solo que mi alma 

es invisible ante tanta gente, 

esa que va y viene, ¡está en mí…! 

Nada tan solitario, como un latido, 

como mi corazón, solo, quieto, 

tan paralizado. 

No se preocupa la felicidad, 

ni me visita ni al soñar, 

pero aun así… aún sigo soñando… 

Y un día lo sabrán:

¡Qué no soy yo, es la vida que va demasiado rápido! 

No me ven, pero ellos tampoco saben dónde están… 


Lo dejo, ¡lo ves, ya te dije que no estaba inspirada! ¡ESTOY LOCA, NO TE HE VISTO NUNCA, SOLO HABLO SOLA, POR NO TENER ALGUIEN QUE ME DÉ SU TIEMPO Y COMPARTAMOS LAS HORAS!

«Juana, no estás loca, yo soy la soledad, la que te ama, la que jamás te dejará sola. Juana, mis horas son tus horas, mi todo es tu dicha y la que añoras…

Juana, no llores, no estás sola». 


Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo POeT@ Intemporal ©. 


Comentarios

Entradas populares