HACIA EL GRIAL

HACIA EL GRIAL 

Caballeros, hoy es un buen día; pues he conocido el amor en la vida. 

De las caballerías he sacado valor, gallardía y una gran valentía. Pero, no dudéis, ya buscando la sangre brindada en aquella copa bendita, iluminada, no será más cauto el destino, no precisará ni cambiará su ritmo, lo único que ha de hacer ese trago bendecido: será que entendamos qué al caballero no lo hace su físico, no es el sangriento rumbo y desvarío de sus corrientes humanas... eso que de verdad le entrega la honestidad al alma, sino que lo verdaderamente que da riqueza a las andanzas, es saber que la búsqueda no es beber de la gloria y la riqueza más espléndida y gallarda, sino, ese darse cuenta uno que todos pecan, ¡miran en un interés profundo, pero más allá de todo eso cabalgar por infinitos no es buscar egoísmos y darse a uno mismo banal sentido!... 

Cabalgar con rienda universal, es cuál al amor más conciso, maravilloso y unido encuentro, así con todos en yacimiento de amores somatizados y precisos.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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