EL AYER LE DIO PRINCIPIO AL HOY

EL AYER LE DIO PRINCIPIO AL HOY 

Un día me levanté y cansado de arrastrar una vergüenza me desahogué y empecé a contar, a explicar mi experiencia: cuando lo pasé tan mal, cuando me ahogué en profundidades de locura, cuando el dolor era increíblemente desafiante, no dolor de un brazo, o de una pierna, sino, el de la mente, de esos empujes delirantes, ese psíquico y tormentoso encontrarte perdido, en lo tenebroso y maldito. 

Un día pude empezar a gritarlo todo... no escondí nada, ni dejé de decir que me privaron de la libertad, que me sujetaron a una cama y que me harté de llorar, y que la desesperación me ahogó hasta que el llanto no lo podía emanar, lo supuraba por mi alma, esa que estaba muerta, tendida y sin poder escapar. 

Una vez logré sanar mi interior, liberando todo el dolor, sacando la furia, la rabia, la frustración. 

Una vez conseguí darme cuenta: que da igual lo que piensen, lo que digan, que te señalen, que te miren de otra manera, lo importante, es lo que sientes dentro, lo que consigues aliviar y lo bien que está vivir como quieres, vivir sin miedos, sin penumbras en el interno sentimiento y su emoción, volviendo a sentirte único, volviendo a sentir que vale la pena, que tienes derecho a ser feliz y no ser una silenciosa deshonra aparcada en un rincón de servidumbre obscena. 

Una vez me sentí capaz de volver a coger ese camino hacia una dirección, hacia volver a ser feliz, hacia poder de nuevo sentir latir el corazón, sentirme sereno y dueño de un cuerdo existir.

Una vez... 

¡Ahora deseo vehementemente vivir!...Y lo demás es lo mismo, tu mismo, es solo nuestro proseguir. Aquel “Génesis” fue el principio de mi hoy, de mi vida por venir...¡Deliré, y se abrió después un destino para mí!... 

Ahora trazo versos, soy bohemio soñador creando soles de luz, brillos sin lamentos oscuros de aquella prisión.

Hoy vivo, siento y no retrocede mi corazón.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POeT@ Intemporal ©.