EL AMOR LO SALVA TODO...


EL AMOR LO SALVA TODO… 

Había un hombre muy sincero. Siempre decía lo que pensaba, lo que sentía, lo que le inquietaba en el alma, de noche y de día. 
Un día en el trasiego de sus días, se encontró con una energía qué transmitía lo contrario de lo que era su sentir que debía hacer en la vida. Este otro hombre, lo convenció de todo… Se juntó con él y se hicieron novios. Él creía todo lo que le decía… Pensaba que era lo más importante. Sus caricias eran pureza de tacto universal para él. 
Una vez, estando los dos amándose con locura, de esa pasional manera, que solo dos amores de verdad pueden lograr… Al acabar, aquel hombre se echó a llorar. 
El semblante de sinceridad, el que no podía mentir, porque no podía decir nada más que su verdad, le preguntó: —¿qué te pasa amor de mis amores? El chico de falta de honestidad, se sinceró por primera vez y le dijo con mucha calma y serenidad: «te he engañado amor. Todo lo que sabes de mí es mentira, pero mi sentimiento es tan puro y real, que te tengo que decir toda mi verdad: “yo no soy un afamado empresario. No tengo en realidad un buen puesto de trabajo”, ni vengo de alta cuna, ni soy titulado en ninguna de las susodichas injurias. Lo que te he contado, son todo falacias y falta de “Buenaventura”. En realidad soy un chico sin más aspiración que encontrar el amor. Por eso, de mis mentiras, que eran lo que yo creía que me llevarían a ese lugar, y ha sido así, no lo niego, te he encontrado y te puedo amar; pero en realidad no ha sido la mentira lo que me ha llevado hasta ti, sino, lo contrario, pues he encontrado la sinceridad más preciosa. No sé por qué, se me ha regalado, pero ha desvanecido todo mi irreal camino, dándome cuenta que lo más maravilloso, no es mentir para conseguirlo, sino que desde el corazón puro y entregándolo como verdadero, llega el verdadero amor, ese que te arrebata la incertidumbre y todo su miedo». 
—Gracias por confesarte. Gracias por decirme la verdad de tu esencia. Pero yo no me fijé ni en esa vida inventada ni en ese relato elegante, tan solo vi tu mirada, el profundo sentir que te embarga, esa preciosa y bonita alma, qué aunque miedosa, para mí es lo más increíble que me ha regalado la vida, por ser tu lealtad lo que más sincero embarca el amor hacia el océano de sentimientos puros y verdaderos. ¡Por ello, nada más que mirándote te veo sincero, de ese amor tan temeroso pero verdadero!... 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
POeT@ Intemporal ©. 

Comentarios

Entradas populares