TODO LO QUE QUIERO...

TODO LO QUE QUIERO... 

Desnúdate, quítame las ropas, ¡cómo desnuda el otoño a los árboles de sus despojos, de sus hojas!

Sé el arremolinar de mis deseos en tu sexo.

Ponte encima y unta mi pecho, embadurna de placer mi deseo.

Quiero, pretendo, me excita sentirte trémula encima, vibrando como tornado de gemidos que gritan.

Me vuelve loco tu gesto de ansia, se adentra mi hambre en tu alimento que en mi boca delira.

Soy cena de loba, tú la más dentada, la que muerdes mi ropa, la que queda sin ser quitada... 

A mis zonas erógenas las afila tu tacto de diosa. 

Me hago rayo de luz adentrándose por tu llanura arbolada, y sabes que esa espesura tuya, lo sabes... que me hace leñador de hacha afilada. 

¡Ay, ay, ay! Siento en mi poca atención, me riegas el rostro, me humedezco con tu orgásmica riada. 

Soy amante de una desnudez sin miramientos, soy tu leñador, deja que tale tus miedos, esta noche nos arden los sentimientos, nada es tan excitante como beber de tus pechos, saciar mi ser con tus mieles de deseo. 

Lo quieres, yo lo quiero, hazme tuyo, sin nada más que ansiar, deseando a ti me entrego. 

Dame final, un ocaso naciendo del masajear de tu saliva, ahí en mi circular fragilidad sin freno. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.