PRIMAVERAS PERDIDAS

PRIMAVERAS PERDIDAS 

Florecen en las mentes de los poetas, esas ilusiones que siempre atrás se quedan. 

Y son serpientes que siempre se arrastran sedientas. Y en ocasiones del cuello se cuelgan, incautos los soñadores asfixiados simplemente se aquejan. 

¿Cuánta lumbre hace falta para encender ese poema? ¿Cuántos hábitos poseerán los eternos poetas; escribiendo a la misma vez sus letras, que el amor de verdad al mundo encadenan?

... ¿Será que la fogosa llama celestial no la quieren los hombres que aquí abajo andan y pelean? Porque ya, les está bien simplemente llenar sus huecos y egoísmos, codicias y falta de valores, tanto, que al alma hacen perecedera. 

Parece que en sus habitados organismos lo que prima es consciente consecuencia. 

Y cuando ha de volar el verso, vuela. 

Pero, está claro que sin haber conseguido el logro de hacer brillar más la llama del amor, la que sanación con su ardiente fulminante sosiego entrega, solo trazan la poesía que arde vida tras infinitas, es de deseos y emoción, eso de cambiar la pasión, por la que los hombres sin valorar se la juegan...

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POeT@ Intemporal ©.