LAS VISITAS

LAS VISITAS

Esta historia es de un ser majestuoso. Quieto, parado, pero sintiéndolo todo... 

Un árbol de ramas firmes y frondosas, con hojas bailando hermosas y dichosas. 

Siempre lo visitan criaturas simpáticas y gloriosas. Lo visitan los conejos, quiénes en su rápida y veloz aventura, se paran al lado de él un momento, le ofrecen una zanahoria y como ven que él en su quietud no contesta, la dejan sobre sus raíces como ofrenda a tanta sabiduría que les entusiasma el camino que tienen todavía por delante, en su vida y trayectoria de proezas y brotes de verdura fresca. 

Se paran gorriones en sus ramas, dan saltitos y le dan las gracias. Le agradecen que siempre esté como resguardo, qué siempre esté para ellos cuando están cansados. 

Se detienen jabalíes y olisquean en su tierra húmeda y firme. Le dan una caricia en su corteza con el morro, es el agradecimiento más increíblemente hermoso. 

El árbol silenciosamente suspira, transpira su savia de amor y dulce melodía. 

Sabio árbol, que firmemente cuida sin que nadie apenas se percate, de la vida y su reflexión compartida.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

POeT@ Intemporal ©.