DOS CORRIENTES

DOS CORRIENTES

Hay dos corrientes humanas. Una que avanza, progresa, quiere ver hechos en todas las esencias. 

Otra lo contrario, que retrasa, que quiere volver al pasado, que no se sabe en su empeño de quitar lo logrado, de dejar un vacío en el amor diverso y en el logro de poder en diversidad amarnos. 

Los seres humanos estamos divididos, por ideologías, proyectos políticos. Estamos separados por sentimiento de la tierra, queriendo separar y dividir cualquier diferente manera. 

Nos miramos y nos señalamos, como patriotas: yo de aquí, por esta tierra mato, me desangro e incluso te desgarro. Por ella yo soy también de lo que solo amo. Mis colores, mi cultura, mis recuerdos y si te acercas o quieres algo encontrarás el poder de la pasión, de mi nacionalismo enrabiado, que será tu separación, serás por mi aislado. 

Es curioso como hay generaciones que vienen, que ya están aquí, que se sienten no binarios, que se sienten en amor tan diverso e insustancialmente sin pertenecer a ningún género sectario. Es la verdad de un mundo que tiene dos corrientes, dos maneras de pensar, dos seres humanos. Unos miran con el horizonte más iluminado, y otros más oscuro y equivocando una antigua luz que solo ciega la esperanza de evolucionar, así hacía un lugar de más amor, más inteligencia y más avances en derechos de igualdad, sin que nos enfrentemos en incongruencias de ser, de tú no vales, de yo estoy, y de se ha de regresar, esta es tierra que no se ha de cambiar.

Humanidad partida, es la división que relevantemente ralentiza.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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