UNA OBSERVACIÓN DURA

UNA OBSERVACIÓN DURA

Vamos hacia un mundo desolado y de dolor profundo. Los americanos se retiran de ser auxilio de los desvalidos en otros nacionalismos. Los del imperio mandarín cada vez con más poder de dirigir, más datos de cada existir y más producción que le sale a cuenta a la codicia austera, la que somete y solo desespera el aliento en vano de las conciencias. La Unión Europea tejiendo un descosido continuo de su sueño de derechos sin vacío jurídico. Los Ingleses siendo los mismos: los de sobresalir en su ego inconmensurable e incisivo. El imperio árabe en una primavera transgénica que solo es un bucle en guerra. Los samuráis haciéndose el Harakiri, por no asumir lo desolador de un futuro que viene. Este es el panorama que nos espera, no habrá sino un mañana de autodestrucción, de saqueamiento de los de tercera por los de primera. La humanidad oirá menos el grito de los que se queman entre llamas de intereses y deshumanización tremenda. El destino ya suena a deseos rotos en un sin sentido de programas educativos abocados al egocentrismo, y a seres enfermos de pena o sumergidos en delirios. ¿Soy pesimista? Ah, puede ser... Pero es que mi optimismo se olvido de que interpretara la realidad de otra manera... Será que mi diferencia de verla, no es capaz de pasar por alto lo que sucede ahí afuera.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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