MI FE POR SENTIR

MI FE POR SENTIR 

He atravesado la amargura más profunda de la locura. 

He vivido una perpetua tortura, hasta que me liberé gracias a la ternura. 

He estado en una altura inconmensurable, y he caído al vacío gritando con gritos tremendos y desesperados. 

Los dioses se tapaban los oídos, porque no podían soportar ese aullido tan sufrido y desesperado. 

Pero lo tierno, el abrazo con esa calidez humana que no tiene parangón, ni comparación con nada más en el mundo, es lo que me salvó. 

Y aunque hoy no siento ilusión cómo antes, ni siento gozo casi por nada, continúo vivo, solamente, aunque sea tan solo por soñar con un tierno beso, 

con una tierna mirada, 

con una voluntad de

ternura regalada. 

Eso es lo que me hace continuar existiendo y sabiendo en lo más profundo e interno de mi espíritu viajero, que las mejores riquezas son las que transpiran desde el alma, haciéndote sentir eso tan verdadero... lo que te hace sentir el amor puro, ese sin dobleces, sin prejuicios, sin malos deseos. 

Por eso quiero seguir viviendo. 

Quiero abrazarme a la esperanza de sentir la ternura que queda en la humana andadura, la del tránsito que me regale la universal fortuna y su andanza.

Seré un soñador, sintiéndolo aunque sea solo soñando, sentir lo tierno de sentirme amado, sin parlantes que solo buscan algo para saciar su agrado.

No es fe por salir sanado, solo ser amado, solo es creer que aún vivir me hace sentir qué vale para algo...

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo

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