EL REMOLQUE MÁS VERDADERO

EL REMOLQUE MÁS VERDADERO 

Seguro que has estado mareado, sin ganas ni esperanza. Muy apenado, con el ánimo soterrado y sin creer de tanto padecer, absolutamente nada. 

¡Y han llegado!, te han remolcado con un amor inmenso, el que ha sido de tu agrado. 

¡Y has vuelto!, has regresado a sentirte querida y amada. ¡Eso sí, eso se llama: «agradecida existencia», por y para el amor. Ser para el otro un sustento, un empuje a que vuelva a retomar el control, a que deje de llorar, a que abra su corazón a volver a sentir felicidad. Porque es remolcarte. Porque es tirar de tu esperanza de nuevo, para que vuelvas a tener la mirada brillando de amor verdadero. 

Yo te deseo que siempre encuentres un remolque que pueda regresarte a dónde tienes que estar: ¡ahí! En ser amor tan cierto, el que se entrega con agradecimiento, simplemente por poderte amar amándote, es el que remolcará toda tu ansia de felicidad, llevándote de nuevo al lugar, al sitio, al encuentro con la esquiva felicidad. 

Menos mal que existen, que existimos, que somos, que eres… 

Menos mal que hay remolques que nos llevan otra vez a sentirnos los más amados, a sentir que somos antídotos de lo «horroroso asombroso». Seres que valemos, que estamos siendo apreciados. 

Agradece cada día, únete al amor que es la hermosa y verdadera melodía de ti y del todo… 

Remolcar al que sufre y lo pasa mal en sus días, ser el cabo al que pueda agarrarse el que sufre y le cuesta encarar esta vida. 

Remolcados con amor, tener la certeza de que aún hay quién te hará creer en ser desde el amor, creer que hay quién de tu pesar tira y lo hará, con el amor ser remolcado y el amor poder abrazar, ser retomado el sentimiento de unificada grandiosidad, el sentir gratificación en comunidad, por amarnos y amar. Remolcar y ser así tratado igual. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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