¿CIVILIZADOS?

¿CIVILIZADOS? 

Una parte de la humanidad tiene como estandarte una vida para todos vivida con dignidad. Y la otra parte utiliza la división cómo herramienta de poder y para ser utilización de la esperanza humana, que camina sin percatarse de que están siendo usados para nutrir a los poderosos macabros, dotarlos del artilugio de la dominación y su perverso agravio. 

Al llegar la locura a tu vida se convierte en guionista de la realidad, cambiando dolor por desafíos e inestabilidad. 

Solo al superar el estreno de la obra transcendental vuelves, regresas a ser relator del guión, te haces con el control de la dramática realidad. 

Es regresar del guión de la locura llamada: humanidad. 

Vencer el delirio es poder mirar el dolor sin verlo y menos oírlo. Esto no sucede sin antes haber desarrollado la habilidad de actuar en el teatro de la humanidad y su desequilibrio. 

Te haces actor y director, para actuar solo para un público que no aplaude la superación hacia la bondad, solo es reactivo al ritmo macabro que hace de la vida un espectáculo, un sensacionalismo lleno de marionetas rotas y sin manejo de su felicidad. 

Continuar es el abandono de la compasión, para darle paso al disfrute de la precaria vida, de los que sufren sin opción para actuar. Son los que nos ven contemplando el dolor sin hacer nada de provecho, para dar cambio, para salvar el sustento del lamento en la vida de tantos seres sin derecho a entrar en la teatralización del humano obviar, eso de abstraerse del padecer y su lamentar, sin apenas titubear por tanta devastación que desgarra a la mayor parte de los seres, la mayoría de nuestra, ¿civilizada sociedad?...

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo/POeT@ Intemporal ©.