HAGÁMOSLO...

HAGÁMOSLO… 

Quiero amarte. 

Quiero ser tu vida con mi vida. 

Que andemos. 

Que naveguemos por todos los terrenales caminos, que se abren, que se nos encauza en el horizonte del alma: (la verdad buscada). 

Juntos hacia ello… para ser la unidad de amor sincero. ¡Cabalguemos, hagámoslo, vayamos en el potro! Yo conduciendo, tú detrás sosteniendo mi amor propio. 

Seamos los que podemos llegar veloces a la felicidad, y si no es así, que podamos al menos vislumbrar un futuro en el que podamos tener el gozo de sentirnos unidos, emancipados del ayer, incluidos en el núcleo social, el que tanto nos hizo desmerecer una vida que ya quedó atrás. 

Seamos amor, paz y unamos nuestra libertad, para desde ahí volar juntos en el cielo de la esplendorosa magia que no llenará de amor, así de su hechizo de luz esencial. 

Seamos así yo y tú, los dos, dos almas con un enlazado corazón, el que no deja su latido parar. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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