ASÍ SÍ...

ASÍ SÍ… 

¡Desvívete!, pon todo el empeño. 

Vive la vida como si fuera un sueño. Pero no dormido del todo, sino sintiendo la dicha del esplendor del gozo. 

Sé feliz, abrázate a los otros… ama a todo aquel que lo merezca, agradece lo que tienes… pues es la belleza encontrar en lo pequeño el entusiasmo y la riqueza. 

Sé tú mismo y entrégate a ese bonito altruismo, de dedicar algo de tiempo a los que caminan un poco más sedientos y en mínimo aprecio. 

Sé valores de bondad, de apreciar, de lealtad y de gratitud al amor y su verdad, llénate el corazón de luz de la mirada de compañeros, de esos que caminan como tú, buscando ese brillo en su sendero. 

Al día buen y sincero aprecio, porque somos brillos todos… y los que no que se sigan buscando en el ciclo de ida y vuelta, esa verdad de universal y cierta evolución verdadera. 

La vida es una puerta giratoria, que si no haces todo por ser luz y entregar lo mismo, regresas en un giro y te toca cambiar la apuesta. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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