GUARDANDO CAMINOS



GUARDANDO CAMINOS 

Parece que todo pasa rápido, 
pero en realidad es porque 
la sustancia de la felicidad 
es un instante, 
es un rayo fugaz que pasa 
por delante y apenas nos percatamos de eso tan precioso, 
eso que nos han regalado con sensacional agrado, es aprender un hilo de materia unida en lo sabio. 
Todo ocurre por circunstancias hiladas, para que unos aprendamos de otros, y esos otros aprendan de otros aliados. 
Las vivencias están compartidas 
en un camino para que se nutran 
las almas y prosigan creciendo, 
creando, para que todas las
lecciones sirvan de algo… 
Todos somos articulaciones del largo trasiego para endurecernos, 
que tengamos un momento de lucidez, de aprendizaje, para que
volvamos a nacer en otro nuevo viaje
con todo lo absorbido en vidas 
que son infinitas, pues está hilada 
la existencia, esa que siempre
regresa fluida. 
Es la verdad que enlaza 
y nada de lo aprendido desquita esa magia. 
Todo pasa, pero el alma lo guarda. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
POeT@ Intemporal ©.

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