QUE NO SE NOS OLVIDE

QUE NO SE NOS OLVIDE 

Que no se nos olvide entregarnos al mundo. Mirarlo con el corazón. Saber que hay dolor profundo en otras estancias, en otros lugares, en otros parámetros lejos pero tan cerca de nosotros, de nuestra ausente a veces felicidad. Saber que todos estamos en el mismo camino. Que nos rendimos y nos levantamos. Que todos tenemos una tristeza ausente de la dicha que buscamos. Tener la capacidad de agradecer dónde estamos, el camino que trazamos cada día: como ayudamos y apoyamos. Ser de los otros que a veces sienten dolor en esas lejanías. Ser el argumento de un mundo más liviano, más capaz y más inclusivo, por sentirnos hermanos, amigos, aliados, para un avance de una evolución que progresa en el amor. 

A veces pensar en el otro, mirarlo y acariciar su beso querido, su palabra, acariciar y sentir que está agradecido por esa manera de dar amor y no nunca darle la espalda. 

A veces no nos miramos con el alma. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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