ROMANCE DE SAL Y PLATA



ROMANCE DE SAL Y PLATA 

Hubo una vez que un Dios de lo más alto de los cielos, por la envidia y el deseo que tenía la Luna de conocer la tierra y saber de la vida allí abajo la hizo por unas horas mujer. La dejó conocer la tierra y sus encantos. 
Lo primero que hizo Luna fue irse al mar a bañarse en él y a disfrutar de su profundidad, pues desde tanto tiempo antes siempre admiraba ese inmenso y precioso reflejo que le regalaba a ella en su cielo. 
En el mar conoció a un sireno, pues el Dios a ella la hizo sirena y ella se enamoró de aquel ser salado de bello y hermoso canto. 
Ella sentía el amor por vez primera, y Luna le pidió al Dios que por favor la dejara llevarse con ella a su amado de los océanos. El Dios la sorprendió aceptando su deseo. 
Y ahora se les puede ver bailando en el cielo: a sirena Luna y a su enamorado sireno, rodeados de brillantes luceros. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
POeT@ Intemporal ©.

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