DESDE MI COMIENZO

DESDE MI COMIENZO 

Cuando era niño tenía la certeza de que en el cielo no había una presencia que todo lo podía. Al caminar en mi infancia siempre sentí que mi alma había combatido en mil batallas. De hecho quería ser soldado. Pero no un combatiente cualquiera, sino deseaba ser un paladín de la bélica causa de ir contra la maldad de eterna senda relatada. Quería proteger a otros que no abrían las alas. Quería ser un ser que tenía valores y convicciones. Mis virtudes estaban hiladas con el buen hacer por el que se ganaron tantas guerras. Pero es mi libre sentimiento, el no haber ido atado a una creencia de culpa en rendición y pesada losa eterna. Yo respeté siempre a los creyentes, y lo sigo haciendo, lo único que no he sentido ni tendré en mi sendero como guía de algo cierto, es temerle a la muerte ni por condena ni por un supuesto tesoro en divinidades eterno. Hoy me identifico con las flores movidas por el viento, y nada me deja el interior desierto de querer amar y ser de otros consuelo. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.