APRENDER Y NADA MÁS

APRENDER Y NADA MÁS 

Y en antiguas verdades duerme la agonía. 

Sabemos que la memoria todavía arde en nuestros días. 

Somos los que perdemos cada día la honradez de ser más humanos, 

pues llevamos carga pesada que no aguantan nuestras rodillas. 

Lamentos de mujeres devastadas, 

conciencias y alejadas son las intenciones de amar de igual manera y no seguir haciendo daño, ni quemando en hogueras sus alegrías. 

Tenemos que acogernos como hermanos, no hacernos sufrir, no ser tanta codicia, 

pues cuanto más tiene el hombre más se arrodilla delante del placer zafio y que a nada lleva bueno, 

solamente crea malicia, someter y dar dolientes momentos para otros, 

siendo dominación y paz vendida. 

Ese profeta vendido a los tesoros que engañan y soterran a otros. 

No hay nada más que vivir teniendo esa capacidad, y más que sobrevivir es dar amor queriéndote para brillar, en la misma luz unida por todos y por toda esta humanidad. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.