ANHELADO EQUILIBRIO

ANHELADO EQUILIBRIO 

¿Dónde está? Nunca lo hemos tenido. Es como una flor hermosa con un aroma espléndido, pero no fortuito. Hablo de ese anhelo del equilibrio sostenido: equitativos derechos de amor, de reconocimiento por la vida y que se acaben las liberaciones en delirios. 

Quiero ser… quiero volar como un pájaro. Calmar la sed del mundo, no de agua, (menos mal que todavía no), sino de amor, de caricias, de ternura y aprecio sin mirar si eres de aquí o de allá o de otro lugar. Porque es tan necio el que piensa que es mejor que otro en su similar respirar, pues todos tenemos respiración y buscamos esa manera de amar y de que se nos valore, y se nos llene el alma de amor de verdad. 

Quiero ser… quiero estar contigo, quiero ser de todos y sentir tan adentro ese libre suspiro: de dar amor y entregarme como algo precioso al tesoro más enorme que existe: el amor propio y la entrega a otros viajeros, que caminan en este viaje costoso y lleno de dolores y amarguras, que arrebatan a veces ese sentimiento tan glorioso: el equilibrio de sentirse amado y de ver a todos felices y por fin arropados, ya sin sentir desprecios de sabiduría alejados. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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