RUMBO EN VICEBERSA

RUMBO EN VICEBERSA 

El don del ser humano es tanto bueno como malo. 

El mejor y más compasivo aprecio es entregar cada día algo de tu tiempo. 

Y no digo entregar simplemente como algo que es pasajero, sino que es algo que te devuelve el universo. Por ser sabiduría la que haces  crecer con esos actos de buen viajero. 

Sé la mejor versión de tu vida, pues versionando cada paso y alejando el desprecio de tus días, podrás entregarle a los demás y al todo e incluso a ti mismo la mejor de las melodías. 

Esa composición que bailarás cada día y el resto de tus vidas, pues no hay mejor estado que saber que lo verdaderamente importante está en la dedicación, en el aporte al amor de la unión que entrega tu alma de ansiedad espiritual e incesante al don unificado, el maravilloso placer de entregar amor y beneplácito a lo amado, lo esencial y universal regalado. 

Por todo ello desequilibra la maldad con tus actos, poniendo empeño en salvar a la civilización humana, esta de equivocados pasos y malas decisiones tomadas a lo largo y ancho de su existencia desorientada.

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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