DISTORSIÓN

DISTORSIÓN 

Descalabro de la realidad, sometimiento en el ayer a una verdad difícil de aceptar y de poderla acometer. 

Perdido en las cumbres de la oscuridad, donde la luz es una ausencia y solamente se puede volar por el desvarío de la penumbra y de su auténtica soledad. 

Embellecido el delirio por el reflejo de un espejo falso, al que me miraba sin poderlo evitar, desfalleciendo en las noches con un lamento producido por el nutriente más amargo que te entrega la realidad. 

Y no fue más que un dolor que me dio un golpe en la certeza, y esta se alejó y se marchó durante un tiempo de mi senda, que acabó siendo una época de dolores y de irreal dureza. 

Distorsión al fin y al cabo que llegó porque no era capaz de seguir caminando. 

Y ahora cuando miro aquel lejano padecer, me doy cuenta que todo fue por algo… todo tenía que suceder; pues así soy el que no cesa y vuela más alto y mira desde la cumbre aquel pasado que fue… Aquello para que hoy pueda respirar y mirar a los ojos a ese increíble y de péndulo lascivo momento de irrealidad. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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