CAMINO PARA EXISTIR





CAMINO PARA EXISTIR 


Él era como un pájaro mojado, no mojado por la lluvia, sino por algún ungüento por ellos preparado. 

Una pregunta que me hizo aquel ser alado fue: —¿soy igual, por llevar latido en mis sendas de cuerpo y destello encerrado? 

Yo le dije: —que cárcel es la que nosotros mismos cerramos. A lo que él me dijo llorando: —no es así, pues mi libertad está emborronada con la negrura del ser humano. 

Salté de la impresión al darme cuenta de su realidad, esa de que no es igual que yo, no es un libre pájaro para irse volando a donde desee y quiera crear un propio legado. 

Me persiguió siempre su mirada, más negra que la piel que lo abrigaba, pues tenía oscura la esperanza. 

Después de mi viaje a África no volví a creer en la raza humana. 

Supe de la esclavización que le damos a las gentes que habitan esas tierras y a sus cielos y aguas. 

Hoy veo claro de qué se trata la continuidad de nuestra raza, solo es poder que esclaviza y a la muerte a tantos arrastra. 

Hoy solo me viene al pensamiento su última frase antes de despedirme de su quebrada alma: «solo camino para existir y que nada sea como lo que dejo atrás en mi saqueada África». 


Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©. 

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