ASÍ ES Y ASÍ LO LEES

ASÍ ES Y ASÍ LO LEES 

Siempre fui un cobardica con las chavalas. 

Iba de bueno aunque era mejor que otros chulos, prepotentes y guerrilleros. 

No era un cobarde, ni lo soy, ni lo seré; pues entiendo que el valor trasciende y aparentar mirada violenta y argumentar las ideas con golpes en la mesa no es razón que despierta verdades ciertas. 

Siempre tuve la imaginación prendida como la mecha que va recorriendo su camino y al final explota sin medida. Porque las explosiones no conocen la mesura y simplemente estallan y destruyen y destrozan todo lo que a su alrededor se haya. 

Solo puedo decir: que tenía carencias en hablarle a una dama y en decirle mis sentimientos… de esa forma, de esa manera simplemente se me adelantaban los que iban con intereses escondidos tras sombreros negros. 

Pero bueno, soy uno más que sigue caminando y cuando me he atrevido he conseguido vivir una historia, compartir el camino, pero eso ya no importa, la soledad que he encontrado es un amor, en muy profunda intimidad de lo auténtico que siempre irá conmigo, qué es ese que no me abandonará, porque yo estaré sometido y atado a mi espíritu por siempre… y por más que yo piense qué podría ser mejor una compañía que quizá simplemente sería fugaz, no hay seguridad de que mi mitad esté en esta vida por llegar. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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