SIEMPRE ESTUVISTE

SIEMPRE ESTUVISTE 

Hace años cuando era un chaval miraba el futuro y pensaba que todo sería maravilloso. 

Ya había tenido alguna caída y me había vuelto a levantar. Pero pensaba que un día sería más feliz que nunca y que lograría ser alguien dichoso y que en el camino sería alguien destacable por mí generosidad y mi muy buen hacer. También me equivoqué. No digo que no tropezara y aún me equivoco y levantarte cada día es un paso tras otro, y a veces son errados y otras fabulosamente acertados, épocas, trazos mejores y otros más penosos. 

Quería ser feliz, ¡sí!, como cualquier persona y no a costa de nadie, no pisando el futuro de otros, no siendo competitivo al límite de desgraciar la vida a otras personas, eso ni es ser libre ni buena persona. 

Y nunca supe ver la verdadera y hermosa lección que me traía el destino: que la felicidad no está en ningún lugar, solamente la puedo encontrar dentro de mí mismo. 

Ni en nadie la encontraría, ni en nadie hallaría ese logro. 

¿Compartirla?, ¡sí!, pero sin que mi alegría dependiera de la de otros. 

Hoy agradezco de sentir la más esplendorosa dicha. Pero también tengo claro y muy cierto y soy tan consciente de que habrá todavía por venir sufrimiento. 

Pero mi actitud, ¡ay! Esa siempre será la de un ganador valiente que le gana al dolor persistente y se siente agradecido, por todo lo que tiene, lo que tuvo y lo que vendrá en el mañana, ese qué sentiré y acogeré como un ave que vuela en el cielo perfumado de una nueva mañana sin miedos intempestivos, en futuro destino mejor y más tranquilo. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.