LA PROMESA

LA PROMESA 

Le prometí a alguien que se fue cuando ya no estaba aquí, 

cuando me dejó con su ausencia cuando no lo volví nunca más a ver; le hice un juramento de quesería calma para otros sufrimientos. 

Le dije que intentaría llevarles mis vivencias para que comprendieran y superaran el dolor más tremendo. 

Le dije que guardaría su memoria

y que de mí en mis pasos no estaría muy lejos. 

Le dije que estuviese tranquilo allá donde se encontrase, porque daría mi vida y mi tiempo para poder ayudarles. 

Le prometí que no descansaría jamás por un tiempo indefinido, de esa causa tan bonita y tan prometida a su alma y a su esencia de buenos sentimientos. 

Y hoy ha venido de nuevo como una caricia a mis recuerdos, cómo me decía tranquilo y con sosiego: te quiero mucho, pero no puedo con esta realidad y con tanto dolor interno. 

Por eso no dejaré nunca de luchar y de calmar a otros en el camino del golpe de lo real tan tremendo, de una realidad que espanta y desbarata a los seres de buenos sentimientos. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.