QUIERO DECIR...

QUIERO DECIR… 

Hoy diecisiete de octubre se celebran el día de la pobreza y el día del dolor. 

Primero estas palabras para el día de la pobreza:

No es diferente el que come pan con un vaso de agua frío en invierno, al que come una torrada untada con la mejor de las mermeladas frente a una chimenea y siente calentitos sus deseos. 

No es menos el pobre con mirada rica porque tiene hacia la vida buenos sentimientos, que el rico con mirada enturbiada porque solo refleja una ambición desmesurada. Y en ocasiones eso de codiciar no lo cambia ni el amor más cercano ni la mejor emoción entrelazada. 

No quiere decir esto que el que tiene más sea peor ni más falso ni más dañino ni sienta menos el dolor del mundo, pero sí que tendríamos que dejar cada día algo hacia los otros, bien sea alimentos o una donación para que llegue la paz y la calma a tanto dolor en la vida y en tantos caminos que desolan mañanas. 

Ahora mi parte de versos narrativos para el dolor: 

Sois tantos, lo digo con conocimiento de causa, porque sé que estáis escondidos sufriendo en silencio, callando todo lo que vuestro cuerpo lleva hacia delante y no hablemos del alma, en esa también hay un estallido cada día de temblores de rabia de sufrimiento y de desazón, por esta senda que a veces se hace tan complicada. 

Yo he podido sentir dolores, dolores psíquicos, dolores en mi físico, pero el dolor que creo yo que más quema las entrañas es la ignorancia y el apartarse de las sociedades, estar lejos de tanto sufrimiento que a la humanidad nos sigue cargando las espaldas. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

POeT@ Intemporal ©.