PÁRATE E INDAGA

PÁRATE E INDAGA 

Todo ser humano tiene algún tipo de prejuicio. 

Cuando alguien conoce a otro caminante siempre prejuzga cómo cree que es y siente y qué intención tiene. 

A veces hay equivocaciones, nos entregamos a otros pensando que son lo mejor y en ese momento nos abandonarnos en su trazo sin investigar, simplemente confiamos y ahí es cuando llega la fatalidad. Porque son muchos los que van enmascarados y lo único que desean es llenarse los bolsillos existenciales de placeres y dominación. 

Por eso cuando conozcas por primera vez a alguien párate un momento y ves indagando y poco a poco encontrando esa manera de sentir del que está en tu mismo camino, pero que no sabes si lo que quiere es amarte y ser compañero, o herirte y dejarte el alma suspirando, encerrada en un anhelo, porque creíste que era para ti bueno y al final resultó ser otro más que mira por sí mismo, y le da igual si lloras o te tropiezas en el padecer y caes en otro abismo. 

Has de tener percepción para que no desgarren tu destino. Es difícil pero no hay otro camino que intentar saber qué siente el que se acerca con semblante feliz, supuesto por ti o de lo que tu crees que es…, y no es más que otra esencia sedienta de nutrirse y dejar tu alma atada a otro desatino y tropiezo cruel en el vivir y sus desafíos y callejones de existir. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

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