UNA CORRIENTE INTERNA



UNA CORRIENTE INTERNA 

Sentir la paz. 
Tener el río interno, energías totalmente adversas. 
La corriente de la vida, ser una lejanía que no acepta… 
Tener atento el corazón para sentir más aún la vida. 
Todo duele, así es la senda. 

Completado todo, ausente ya del querer ser algo… 
Más el tiempo ya ha pasado, estoy en la edad, en esa era que me ha tocado… 
Simplemente un aire más que roza mi rostro ya cansado. 
Miro el reloj y veo la hora, esa hora que siempre me dice que sigo caminando. 

Solo voy a irme, solo voy a quedarme con lo que he vivido y con lo que no es frío abrigado. 
No, también se irá en mi el amor disfrutado. 
Iré, volveré, me marcharé mil y una vez, pero siempre que regrese mi ser seré el alma viajera que viajó y aprendió del vivir… 

Seré siempre la esencia del que se cayó y se volvió fortaleza y otra vez se levantó. 
Será mi presencia siempre… así tendré la sensación de ser como el río que fluye hacia el mar del existir, no más que decir que todo tiene su continuo proceso de amar y el sufrir. 

Soy devolución al tránsito incisivo. 
Y yo soy una simple luz que lucha en discusiones consigo mismo, por no aceptar muchas veces todo lo que ocurre en el realismo. 

Del mundo y sus hogueras que queman ilusiones, he ido… 
He de aceptar que hay final y se llena el alma de sed en otro retornar. 
Solo quiero paz dentro y que la vida no duela, que el dolor me deje mi yo en corriente del arroyo de la serenidad más plena. 
Seré, eso no se niega, ni por mi parte, ni por mí lugar en la tierra como esencia. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
Poeta Intemporal ©.

Comentarios

Entradas populares