MORDIENDO



MORDIENDO 

¿Señor dentista es cierto que el diente de leche es fortuna de crecimiento?, ¿es estar vivo?, ¿es que ya puedo morder y saber que estaré mordiendo? 

Si te duele es que lo estás sintiendo. 
Pero ya no es tierno, ya no es de leche, esos se cayeron. 
Ahora tienes muelas y dientes más recios. 

El juicio perdido una vez, las muelas las sigo teniendo, ¿pero cree usted que volverá a doler la locura de no poder entenderlo?

Mira aquí un momento, ¡ay!, dentista, odontólogo destino, me has sacado de un tirón el diente dolorido. 

Yo soy viejo ya, me hicieron el molde y me pusieron dentadura más que postiza, enclaustrada, para que vuelva a comer y siga nutriendo mi cuerpo de vitalidad hasta que llegue la hora,esa de darle la bienvenida a la “Parca”. 

Caminando con los dientes y a bocados voy comiéndome todos los momentos que vienen con mis pasos. 
Y en un momento abro la boca, cojo una bocanada de aire y sigo por la nariz respirando, ¡y no!, no son todos los dientes débiles, delicados. 
Porque estoy vivo y todo lo que arrecia tu ser, tu aplacador suspiro destino, es una tenue debilidad, que va dejando mis colmillos poco afilados, menos finos. 

Y con postiza o mis muelas da igual, hoy en día hay mucho que ya no puedo masticar. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
Poeta Intemporal ©.

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