EL JARDÍN PERTURBADOR

EL JARDÍN PERTURBADOR 

Me perdí en un jardín de rosas rojas. 

Intenté salir de él y las espinas me desgarraron el alma, 

y sangré tanto que pensé que iba a morir allí entre perfumes y aromas hermosos y bellos, entre el escozor de las heridas que me habían causado las mismas que daban ese perfumar a mí muerte lenta y penosa. 

Y de pronto resurgió de mi espíritu una fortaleza y una respiración que le pudo al destino miserable, y las alas abrí y pude volar lejos de la devastación al ser íntimo de mis adentros. 

¿Qué causa la vida y todo su sendero? 

Qué a veces es algo… te llega lo fatal como un aroma dulce y precioso y tan verdadero. 

Y otras es como la crueldad que va apuñalando mi interior más efímero y más proclive al alejarse de la maldita soez, maltrecha del humano despojo altanero. 

Es la presa alma del derroche sin precisa verdad, de amar, lo bello de verdad, rosa de sed de sangre que arrebatar. 

Y es arrebatador todo el deseo de querer avanzar y de querer aceptar la sucia y perturbadora realidad. 

Solo es un jardín enfermo de maltrato y desangrado suspirar. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.