DILUIR CADA COMIENZO

DILUIR CADA COMIENZO 

Cómo yo mirándome al espejo se rompe en mil pedazos. 

Reflejos que estallaron cuando miré al cielo y este era solamente algo acompasado con lo incierto de mis adentros. 

Tú de tanto hacerme creer… de los buenos pasos de los que van siempre queriendo suspirar tras el perder para volverse uno a levantar. 

Y llegará lo feliz, ¡vale!, mi paralelo viaje, caminando a mi lado van muertos, solo recordar en los que siguen latiendo. 

… Y solamente puedo mirarlos y sentir el fuego que siempre quema a los que se hacen llamar aliados, no es más el vivir que un roce con la muerte cada día. 

No es más la vida qué un enturbiado momento de algo eterno que siempre te acaricia; y coges de la mano al que siempre quieres decirle: el amor será lo que siempre busques, el deseo qué quieres volver a tener hallado. 

Y siempre estuve en quietud, me cubrió el espíritu la luz, siempre sobresale brillo y soy rapidez del que siempre te quiso; pues el pensar solamente lleva a saber que solamente hay dudas del que camina siempre a jirones en esta tierra de verdad diluida en inestabilidad. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 

Poeta Intemporal ©.