CANTO IRREAL



CANTO IRREAL 

Salió una mañana el guerrero con sed de venganza, pues la noche anterior hubo una batalla que dejó muertos en toda la plaza. 

Fueron desgarrados sus compañeros, fueron aniquilados los sueños y esas esperanzas se mataron. 

Ardió el puñal de la guerra clavado en cada alma, se desangró la vida ante su mirada, y él solo gritó un canto como rabia desesperada. 

Volvió de aquel combate duro y siniestro. 
Se hizo así mismo, se llenó de valor para volver en un día que amanecía con sol sangriento, luz que desbordaba lo que había acontecido la noche anterior bajo la luna llena de calma, pero debajo golpes y solo su fortuna salvó la integridad, se salvó de aquella locura en muerte arrancada. 

Hoy vuelve a luchar, vuelve a ver al enemigo y se enfrenta a él sin piedad, sin miedo, sin nada que esperar… pues ya no le teme a lo que ocurra: si muere, o vida le da el destino, da igual, su ser ya ha sentido la muerte y lo tapiado del loco suspiro en él está. 
Del odio y sus desvaríos tremendos y sufridos ya aprendió a batallar, ¿morirá?... Eso parece que será. 

Autor: Miguel Ángel Pérez Salcedo 
Poeta Intemporal ©.

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